Dos de ellos yacían sobre un mueble repleto de… desorden. Pero el tercer duende… estaba sobre el inodoro, aparentemente lleno hasta el borde con cereal Froot Loops, ¡y una cuchara!
En el video, Chris comenta con humor: "Feliz Navidad a todos. Sólo quiero decir… ¡mantengan los ojos abiertos porque los duendes lo han vuelto a hacer! Mirenlos, ¡pequeños traviesos! Están por todas partes. ¡Estén atentos!"
La reacción de los fans fue inmediata y dividida. Algunos quedaron perplejos, cuestionando la veracidad de la escena. "¿Cómo hizo eso?", preguntaban incrédulos. "¿Llenó realmente su inodoro con cereal?". Otros, con ojo más agudo, sugirieron una explicación más plausible: "Hay film transparente sobre el asiento y una pequeña cantidad de cereal encima. ¡Seguro que nadie está lo suficientemente loco como para llenar su inodoro con cereal!"
Mientras algunos criticaron el supuesto desperdicio, otros defendieron al actor, resaltando el lado divertido de la situación. "No hay muchos momentos hoy en día que se puedan ver como pura diversión. Dejen que los duendes disfruten la Navidad", comentó un seguidor. Otro agregó: "¿En serio? Ni siquiera sabes a quién puede donar él. Controla tus impulsos y deja que él y su familia disfruten la Navidad."
Más allá de la controversia del cereal, la noticia nos recuerda la vida familiar del actor. Chris comparte tres hijos – India (12 años) y los gemelos Sasha y Tristan (10 años) – con su esposa, Elsa Pataky. La familia celebró la Navidad en Australia, luciendo pijamas de Grinch en una foto que Elsa compartió, mostrando una faceta más íntima de la vida del famoso Thor.
La historia da un giro inesperado al revelar un detalle curioso sobre la mudanza de Elsa a Australia hace casi diez años. Según ella misma contó al Courier Mail, aceptó dejar Madrid con una condición: "Le dije a Chris que me mudaría a Australia, pero quería vivir en una propiedad, una granja, y tener caballos, y él lo sabía." Ahora, viven en una mansión de 30 millones de dólares en Byron Bay, cumpliendo el sueño ecuestre de Elsa. Su historia de amor, que comenzó con una boda improvisada en 2010, se mantiene sólida, incluso olvidando a veces su aniversario, que casualmente coincide con las fiestas navideñas.