Niños migrantes en México: creciente crisis de violencia y abandono en la frontera

Un reciente informe de Plan International y Save the Children arroja luz sobre la realidad de miles de niños migrantes que atraviesan México en busca de un futuro mejor. El estudio, basado en 155 entrevistas a menores, revela una cruda verdad sobre la situación que enfrentan en la frontera norte.
Las cifras son alarmantes: el número de niños migrantes no acompañados en México ha aumentado exponencialmente, pasando de 69,500 en 2019 a más de 137,000 en 2023. La violencia, la pobreza extrema y los desplazamientos forzados por el cambio climático son los principales factores que impulsan esta migración infantil.
"Este estudio revela que niños y niñas migrantes no encuentran seguridad al cruzar la frontera con México; lo que encuentran es más miedo, más espera y más tiempo perdido. Ningún niño o niña debería enfrentarse a esta situación," afirmó Reena Ghelani, directora ejecutiva de Plan International. La realidad es que muchos de estos niños llegan a destinos inseguros, con albergues saturados y sin acceso a educación.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, casi dos de cada tres niños llegaron acompañados, pero solo un tercio llegó a su destino con un padre, madre o tutor. Esta separación familiar deja a muchos niños, especialmente niñas, extremadamente vulnerables a la explotación, la trata y el reclutamiento forzoso. El impacto emocional es devastador, generando un profundo sentimiento de abandono.
El acceso a servicios de salud mental es prácticamente inexistente, agravando aún más la situación. El informe destaca la situación crítica en Reynosa, donde una de cada tres niñas permanece más de seis meses en albergues ubicados en zonas inseguras, expuestas a un alto riesgo de violencia sexual y de género.
La directora de Programas y Ayuda Humanitaria de Save the Children en México, Fátima Andraca, señala que a las niñas migrantes "se les niega de forma sistemática sus derechos fundamentales," especialmente el acceso a la educación y la protección. El testimonio de Estrella, una niña de 8 años, resume la situación: "Cuando alguien nos miraba o nos hacía sentir incómodas, decíamos que íbamos a buscar agua o al baño, para poder alejarnos o encontrar una forma de no volver."
La situación expuesta en el informe resalta la necesidad urgente de soluciones integrales que protejan a los niños migrantes en su tránsito por México, garantizando su seguridad, su bienestar emocional y el acceso a servicios esenciales.