Miles de jugadores de fútbol americano retirados, sus familias y simpatizantes exigieron que se elimine el controversial uso del “criterio de raza” a fin de determinar qué jugadores son elegibles para recibir los pagos del acuerdo de 1.000 millones de dólares con la NFL sobre reclamos por lesiones cerebrales.
La práctica, que pasó desapercibida hasta 2018, ha hecho que sea más difícil para los exjugadores afroestadounidenses recibir los pagos.
En marzo, Brody desestimó una demanda de derechos civiles que alegaba que la práctica es discriminatoria. Pero más tarde, dijo en un documento entregado a la corte que la práctica planteaba un “problema muy importante” y pidió a un magistrado que elaborara un reporte sobre la cuestión. Comentó a The Associated Press que no sabía cuando estaría listo.