La visita, que coincide con las críticas del expresidente Donald Trump a las políticas migratorias del actual gobierno, pone de manifiesto la complejidad del tema y la tensión política que lo rodea. Harris, quien fue designada por Biden para liderar los esfuerzos en temas migratorios, se centrará en abordar las causas del éxodo centroamericano. La visita se produce seis meses después de que Biden le encomendara esta responsabilidad, y ha sido vista como una respuesta a las críticas republicanas, que la señalan por no acudir previamente a la zona de tensión.
El expresidente Trump, quien ha mantenido un discurso duro sobre la política migratoria, no perdió la oportunidad de cuestionar la labor de la vicepresidenta. Durante un mitin en Smithton, Pensilvania, afirmó que Harris finalmente decidió acudir a la frontera debido a la presión política y las consecuencias de las políticas de Biden. "Ella nunca habría ido", afirmó Trump, adjudicándose el mérito de la visita de Harris.
Ella nunca habría ido., afirmó Trump, adjudicándose el mérito de la visita de Harris.Además de criticar la política migratoria, Trump anunció sus planes de imponer un arancel del 200 por ciento a los tractores fabricados en una planta de John Deere en México, si es elegido nuevamente presidente. El expresidente acusó a México de haberse "aprovechado" de las políticas de Biden, permitiendo que empresas estadounidenses trasladen su producción al país, en algunos casos con inversión china.
La administración Biden, por su parte, ha tratado de suavizar las tensiones, negando cualquier vínculo entre los viajes de Harris y Trump. Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, aseguró que la visita de la vicepresidenta se programó por considerarse "el momento adecuado", desestimando las insinuaciones de que fue motivada por la presencia inminente de Trump en la región.
En términos de política migratoria, el gobierno de Biden ha buscado revertir algunas de las medidas más polémicas de su predecesor. Entre ellas, el programa “Quédate en México”, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino mientras se procesaban sus solicitudes. Sin embargo, ha mantenido el Título 42, una medida que permite expulsar a migrantes por razones sanitarias, implementada bajo la administración Trump con el argumento de evitar la propagación de la Covid-19.
La situación en la frontera sigue siendo crítica. Organizaciones de derechos humanos han denunciado más de 3 mil 200 casos de abusos contra migrantes varados en México, incluidos secuestros, violaciones y trata de personas. La presión sobre la administración de Biden aumenta, ya que el avance de los migrantes por Centroamérica continúa. En Honduras, las autoridades informaron haber detenido a más de 6,300 personas en tránsito hacia el norte en lo que va de 2021.
El viaje de la vicepresidenta llega en un momento clave, mientras los republicanos buscan capitalizar la crisis migratoria en su camino hacia las elecciones intermedias de 2022 y las presidenciales de 2024.