Luke Combs revela su lucha contra el TOC puro

Hay otra, más personal, que muchas veces permanece en la penumbra, hasta que alguien decide compartirla.
Luke Combs, el cantante estadounidense de 35 años conocido por éxitos como "Hurricane", ha revelado recientemente una batalla interna que ha librado desde los 12 años: el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), específicamente la variante TOC puro (Pure-O). Este tipo de TOC se caracteriza por la presencia predominante de obsesiones, sin las compulsiones externas típicas que suelen asociarse con la enfermedad.
Su testimonio, compartido con 60 Minutes Australia, describe la intensidad de esta lucha. "Son pensamientos que, esencialmente, no quieres tener", explicó Combs, describiendo cómo estos pensamientos pueden desencadenar una espiral descendente: "Te causan estrés, y luego estás estresado, y ese estrés te causa más pensamientos, y luego no entiendes por qué los tienes, y tratas de deshacerte de ellos, pero tratar de deshacerte de ellos hace que tengas más". En ocasiones, según narró, estos pensamientos pueden ser violentos, intensificando considerablemente el sufrimiento.
Combs detalla un episodio particularmente difícil durante una gira internacional en enero. La experiencia le enseñó una valiosa lección: "Tengo que aceptar que están sucediendo y simplemente decir: 'Lo que sea, amigo. Está pasando. Ya está'". Aunque reconoce que el proceso es "extraño, apesta, lo odio, me vuelve loco", ha descubierto que la clave está en no luchar contra los pensamientos: "Cuanto menos te preocupes por por qué estás teniendo esos pensamientos, eventualmente desaparecen".
Tras más de dos décadas lidiando con el TOC, Combs ha desarrollado mecanismos de afrontamiento, considerándose a sí mismo un experto en combatir las fases más turbulentas. Sin embargo, la honestidad de sus palabras refleja la gravedad del problema: "Cuando te golpea, hombre, puede ser abrumador. Si tienes un brote... podrías estar pensando en ello 45 segundos de cada minuto durante semanas".
El cantante, padre de dos hijos, Tex y Beau, junto a su esposa Nicole (con quien se casó en agosto de 2020), sueña con utilizar su experiencia para ayudar a otros. "Definitivamente quiero dedicar algún tiempo en mi vida a ayudar a niños que lidian con esto", afirma, reflexionando sobre cómo el TOC lo ha frenado en numerosas ocasiones: "Te esfuerzas por lograr algo, lo estás haciendo muy bien y luego tienes un brote y te arruina la vida durante seis meses... y luego vuelves a donde empezaste".
Su mensaje final es uno de esperanza y resiliencia: la posibilidad de vivir una vida plena, exitosa y con una familia amorosa, a pesar del TOC. Una perspectiva que desafía la idea de que esta condición debe definir la vida de quienes la padecen.