En un contexto donde la salud infantil se convierte en una prioridad global, la reciente aprobación de una vacuna específica para niños mayores de un año contra el mpox, también conocido como viruela del mono, marca un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad viral. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado luz verde al uso de emergencia de la vacuna LC16m8, desarrollada por la farmacéutica japonesa KM Biologics, lo que representa una respuesta crucial ante la creciente amenaza que enfrenta esta población vulnerable.
El mpox, que se manifiesta a través de síntomas como fiebre, lesiones cutáneas y fatiga, ha demostrado afectar de manera desproporcionada a los niños, quienes tienen casi cuatro veces más probabilidades de sufrir consecuencias fatales en comparación con los adultos. Este alarmante dato resalta la necesidad urgente de intervenciones efectivas, como la introducción de esta nueva vacuna. Según informes de Save The Children, los casos en menores han aumentado más del 130% en la República Democrática del Congo, donde se han registrado más de 25 mil casos sospechosos en lo que va del año.
La Dra. Katia Veira de Moraaes Lecasse, experta de Save The Children, enfatiza que “la curiosidad natural de los niños, quienes tienden a explorar su entorno mediante el tacto y el gusto, los hace particularmente vulnerables”. Este contexto ha llevado a la OMS a considerar la LC16m8 como una herramienta esencial para proteger a los más jóvenes, especialmente en regiones donde la enfermedad ha tenido un impacto devastador.
Hasta ahora, las opciones de vacunación para el mpox estaban limitadas a adultos, y aunque existía una vacuna desarrollada por Bavarian Nordic, su uso en niños era restringido y carecía de datos suficientes sobre su eficacia. La llegada de la LC16m8 amplía las posibilidades de protección, aunque la OMS ha advertido que no debe ser administrada a mujeres embarazadas ni a personas inmunocomprometidas.
Además, el gobierno japonés ha tomado la iniciativa de donar 3.05 millones de dosis al Congo, un gesto que se considera vital para abordar la crisis sanitaria en el continente africano. Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS, ha señalado que “este es un paso significativo para proteger a todas las poblaciones, incluidos los niños”.
En el contexto actual, más de 46 mil casos sospechosos de mpox han sido reportados en África, con más de mil muertes. Aunque la nueva vacuna representa una solución prometedora, los expertos advierten que es fundamental adoptar un enfoque integral que combine la vacunación con el fortalecimiento de los sistemas de salud y el acceso universal a tratamientos médicos. La historia del mpox, que fue detectado por primera vez en humanos en 1970, continúa siendo una amenaza seria, especialmente en comunidades con infraestructura médica limitada. La aprobación de esta vacuna no solo ofrece una nueva esperanza, sino que también subraya la necesidad de un esfuerzo conjunto para combatir esta enfermedad de manera efectiva.