Según la acusación, los hombres emboscaron a Abubakar el 15 de noviembre de 2023 mientras se dirigía a su granja. Los fiscales alegaron que la persiguieron y la apuñalaron fatalmente, confirmando su muerte en el hospital.
Si bien los acusados inicialmente se declararon inocentes, el peso de las pruebas resultó abrumador. El juez Usman Na'abba del Tribunal Superior del Estado de Kano sentenció a los perpetradores a la horca, absolviendo a la sexta acusada, Nabi'a Ibrahim, por falta de pruebas.
Las acusaciones de brujería persisten en las zonas rurales de Nigeria, donde algunas personas supersticiosas atribuyen enfermedades y desgracias a presuntas prácticas de brujería. Este caso destaca la prevalencia de estas creencias y el grave peligro que representan para los acusados injustamente.
A pesar de que Nigeria no ha realizado ejecuciones desde 2016, la pena capital sigue vigente en el país, lo que deja a los reos condenados con la incertidumbre de su destino.