La Pacific Coast Highway (PCH), esa carretera emblemática que serpentea junto al océano Pacífico, ha sido protagonista de un tira y afloja entre la reapertura y el cierre. Recordemos que la PCH permaneció cerrada durante semanas, tras el incendio de Palisades del 7 de enero, que dejó a su paso zonas vulnerables a deslizamientos de tierra. Su reapertura el lunes, aunque limitada a un carril por sentido y con una velocidad máxima de 25 millas por hora, generó un respiro efímero.
"No se permite estacionar, detenerse ni transitar a pie en el tramo afectado de PCH hasta nuevo aviso," advirtieron funcionarios de Caltrans. La alegría de los residentes y turistas que pudieron disfrutar brevemente del acceso, se vio truncada por la inminente llegada de nuevas tormentas.
A partir de las 3:00 p. m. del martes, la PCH estará cerrada nuevamente entre Chautauqua Boulevard y Carbon Beach Terrace. Solo trabajadores esenciales (agentes del orden público, servicios públicos y agencias de recuperación) tendrán acceso. Los residentes de Pacific Palisades podrán acceder a sus hogares a través de Chautauqua con los pases correspondientes. Topanga Canyon Road también estará cerrada entre PCH y Grand View Drive.
Este cierre, según las autoridades, se extenderá al menos hasta el viernes, permitiendo una reevaluación de las zonas afectadas una vez que la segunda tormenta haya pasado. Mientras tanto, la recomendación para los conductores es buscar rutas alternativas. Los equipos de mantenimiento se encuentran trabajando arduamente instalando kilómetros de barreras de contención (K-rail), colocando sacos de arena y reforzando los canales de control de inundaciones, para mitigar los riesgos que implican las fuertes lluvias.
La situación actual evidencia la fragilidad de la infraestructura ante eventos climáticos extremos y la necesidad de una planificación integral para la gestión de riesgos en zonas de alto valor ecológico y turístico como la costa de Malibú. El tráfico lento observado el martes por la mañana en PCH, en Entrada Drive, Santa Mónica, es solo una muestra de los desafíos que se avecinan.