Un nuevo capítulo de la ola de violencia que ha azotado a la ciudad se escribió en las primeras horas de la mañana, cuando un alto mando de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue asesinado a balazos. El subcomandante de la FGE en Tecate, Gerardo G., un hombre que se había ganado el respeto por su trabajo en la lucha contra la delincuencia, fue atacado a sangre fría mientras salía de su casa en el fraccionamiento Real de Loma Bonita. Sujetos armados lo interceptaron a bordo de una camioneta y le dispararon sin contemplación. La brutalidad del ataque conmocionó a la ciudad, dejando un profundo sentimiento de inseguridad entre la población.
El ataque ocurrió poco después de las 07:00 horas del lunes en el distrito de San Antonio de los Buenos, un punto estratégico que conecta a Tijuana con Tecate. Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar para brindar atención médica, pero lamentablemente confirmaron la muerte del oficial. Según los primeros informes, la víctima recibió un disparo en la cabeza, evidenciando la saña con la que actuaron los criminales.
Los agresores, tras perpetrar el ataque, huyeron rápidamente a bordo de un automóvil sedán rojo en dirección al cañón Reforma. Las autoridades implementaron un operativo de búsqueda, pero sin éxito. El área fue acordonada por elementos de las diferentes corporaciones de seguridad para que el personal de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) procesara la escena del crimen.
Este crimen deja al descubierto la fragilidad de la seguridad en Tijuana y la audacia de los grupos criminales que operan en la ciudad. Gerardo G., quien también fue jefe del área de Homicidios en Tijuana, era un símbolo de la lucha contra la delincuencia en la ciudad. Su muerte es una pérdida irreparable para la FGE y un golpe a la confianza en las autoridades.