El bar Los Cantaritos, un lugar conocido por su ambiente animado y su música tradicional, se convirtió en el escenario de una tragedia que conmocionó a la comunidad. Eran alrededor de las 9:30 pm cuando cuatro individuos descendieron de una camioneta gris y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra la multitud. El tiroteo, que duró apenas 40 segundos, dejó un saldo de diez personas sin vida: siete hombres y tres mujeres.
Las víctimas se encontraban disfrutando de una noche de esparcimiento, sin imaginar que la violencia los alcanzaría de manera tan brutal. Además, 13 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado grave.
El ataque, que se asemeja a otro incidente similar ocurrido días antes en la misma ciudad, ha desatado la indignación y la incertidumbre entre los habitantes de Querétaro. Las autoridades se encuentran trabajando arduamente para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
La ciudad, conocida por su belleza arquitectónica y su rica historia, se encuentra sumida en un clima de dolor y conmoción. La tragedia en Los Cantaritos es un recordatorio de que la violencia puede llegar a cualquier lugar, sin importar lo tranquilo que parezca.