NOGALES
Un reporte de autopsia reveló que el menor muerto a tiros por un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en octubre recibió al menos ocho impactos de bala, siete de ellos en la espalda.
El reporte de los médicos forenses en México, proporcionado por un abogado de la familia del joven de 16 años, describe otras heridas, pero se desconoce si fueron causadas por balas adicionales, rozaduras de proyectiles o esquirlas.
Luis Parra, abogado de la familia del menor, dijo que cree que el agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense usó fuerza excesiva al matar a tiros a José Antonio “N”. La familia contempla la posibilidad de interponer una demanda.
“No estoy diciendo que éste sea un caso claro de fuerza excesiva, pero sí un caso sólido de uso excesivo de la fuerza”, dijo Parra. “El agente de la Patrulla Fronteriza que hizo los disparos pudo haberse parapetado”. Parra agregó que el reporte le fue entregado por la Procuraduría de Justicia del estado de Sonora, donde se encuentra la ciudad de Nogales, fronteriza con una urbe homónima de Arizona.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza se negaron a realizar comentarios sobre el reporte de la necropsia. Mencionaron que está abierta una investigación del FBI, encargado de hacer averiguaciones sobre todos los tiroteos en que se ve involucrada la Patrulla Fronteriza.
La vocera del FBI, Jennifer Giannola, se negó también a hablar de la pesquisa, al señalar que no hay un cronograma específico para completarla. El reporte muestra que al menos ocho balas alcanzaron al adolescente, una en la cabeza y el resto en varias partes de la espalda. Se encontraron seis proyectiles dentro del cuerpo del joven.
La Patrulla Fronteriza ha indicado que varios agentes respondieron el 10 de octubre a reportes de tráfico de drogas en la valla que divide la frontera en Nogales. Los agentes observaron a dos personas que abandonaban un cargamento de estupefacientes y luego huyeron de vuelta a territorio mexicano. Luego, los agentes fueron atacados a pedradas desde el lado mexicano de la frontera. La Patrulla Fronteriza afirma que los agresores hicieron caso omiso de las exigencias de que dejaran de lanzar piedras, por lo que un agente abrió fuego.
El cadáver de Rodríguez fue hallado en una acera de esta frontera, cerca del muro fronterizo.