La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos, se centró en las ballenas minke, una especie más pequeña dentro del grupo de las ballenas de aleta. Según Susan Parks, experta de la Universidad de Syracuse, este avance es un hito significativo: “Medir directamente la audición de una ballena de aleta salvaje es algo que los investigadores han perseguido durante décadas”. Sin embargo, realizar pruebas en estos enormes mamíferos presenta desafíos logísticos considerables.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores se dirigieron a la costa de Noruega, donde identificaron un canal natural entre dos islas. Utilizando barreras de red y embarcaciones, lograron guiar a dos ballenas minke, de aproximadamente 3 a 5 metros de longitud, hacia un recinto de acuicultura. Una vez dentro, se implementó un sistema de rodillos para mantener a los animales parcialmente sumergidos, facilitando así la prueba auditiva.
Durante el experimento, se colocaron electrodos de oro en la piel de las ballenas, lo que permitió registrar las señales de sus ondas cerebrales en respuesta a sonidos emitidos desde un altavoz submarino. Los resultados fueron sorprendentes: las ballenas mostraron una capacidad para detectar sonidos en un rango de frecuencias de 45 a 90 kilohertz, mucho más amplio de lo que se había estimado anteriormente.
Sin embargo, la metodología utilizada ha suscitado preocupaciones. Oliver Boisseau, de Marine Conservation Research, señala que la restricción de mamíferos marinos salvajes puede causar un “estrés significativo” en los animales. A pesar de esto, considera que los hallazgos son cruciales para entender cómo las ballenas de aleta pueden evadir a depredadores como las orcas, que utilizan clics de ecolocalización de alta frecuencia para cazar.
Este estudio no solo redefine nuestra percepción sobre la audición de las ballenas, sino que también invita a una reevaluación de cómo las actividades humanas, como el sonar militar y los ecosondas comerciales, pueden impactar a estos majestuosos seres. A medida que se profundiza en la investigación sobre la audición de los mamíferos marinos, se hace evidente que nuestras suposiciones iniciales necesitan ser constantemente revisadas.