Kate y William: Un romance real en San Valentín
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El secreto reside en una fotografía, un instante capturado por el videógrafo británico Will Warr para el Palacio de Kensington. La imagen, tomada en la finca de Sandringham el pasado septiembre, durante una sesión familiar posterior al final del tratamiento de quimioterapia de la princesa Kate, muestra a la pareja real en un momento íntimo.
Sentados sobre una manta en el césped, rodeados por el verdor del bosque, Kate Middleton y el príncipe William comparten una escena de complicidad conmovedora. Ella, con la cabeza apoyada en su hombro, mientras él le acaricia las manos. Un cuadro idílico que contrasta con los retos que la familia ha enfrentado recientemente.
"A pesar de los retadores momentos que enfrentaron como familia durante la enfermedad de Kate, el matrimonio de los príncipes de Gales se vio fortalecido", se lee en la nota que acompaña la imagen publicada en Instagram, una declaración sutil pero poderosa que enfatiza la resistencia de su relación.
Esta imagen, parte de un video familiar que también incluye a sus hijos George, Charlotte y Louis disfrutando de un picnic en la playa de Norfolk, es más que una simple fotografía; es un testimonio silencioso de su amor, un mensaje público inusual para la realeza, especialmente en una fecha tan significativa como el Día de San Valentín.
La publicación, acompañada de un simple emoji de corazón, superó las 350 mil reacciones en pocas horas. Una cifra que refleja el interés y la admiración del público por esta muestra de afecto en un contexto donde la discreción suele ser la norma.
Este año, además, Kate y William celebran 14 años de matrimonio, un hito que se suma al significado especial de su declaración de amor pública. Su historia, iniciada en la Universidad de St Andrews a principios de la década de 2000, culminó con una boda en la Abadía de Westminster en 2011, un evento televisado que cautivó al mundo.
Pero la celebración del amor no se limita solo a los príncipes de Gales. Aunque separados geográficamente, el príncipe Harry y Meghan Markle también celebran San Valentín, con un detalle especial: un regalo de Harry a Meghan antes de su viaje a Canadá para los Juegos Invictus, unos pendientes Diamon Cascade de la diseñadora Maya Brenner, por un valor cercano a los 69 mil pesos mexicanos.