Muere la madre del actor de Kath & Kim, Peter Rowsthorn

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Este fin de semana, las redes sociales fueron el escenario de una noticia inesperada, un mensaje cargado de emotividad que resonó entre miles de usuarios. La vida, con su ineludible mezcla de alegrías y tristezas, volvió a recordarnos su complejidad

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Yelitza Espinoza el 10/03/2025 10:46 PM.
En Espectáculos y editada el 10/03/2025 10:47 PM.

Aunque inicialmente la atención se centraba en una imagen familiar, el impacto real llegó con el texto que la acompañaba. Peter Rowsthorn, el actor australiano reconocido por su papel de Brett Craig en la popular serie Kath & Kim, compartía una pérdida profundamente personal: “RIP mi hermosa mamá. 08/03/2025.” La concisión del mensaje solo amplificaba la intensidad del dolor.

La fotografía, un íntimo retrato familiar, desató una avalancha de condolencias. Entre ellas, la del reconocido presentador Rove McManus, un gesto que subraya la estima que Rowsthorn se ha ganado dentro de la industria del entretenimiento.

Más allá del brillo de las cámaras y las risas de Kath & Kim, la vida de Rowsthorn es un tapiz rico en detalles. Hijo de Peter Rowsthorn Sr., antiguo CEO del gigante del transporte Toll Group, y padre de Frankie Rowsthorn, presentadora en la emisora Triple J, su historia familiar trasciende la pantalla.

Su participación en Kath & Kim (2002-2007), un fenómeno cultural que incluso tuvo su versión cinematográfica en 2012 y una adaptación estadounidense en 2008 (aunque menos exitosa), lo catapultó a la fama. La serie sigue cautivando nuevas generaciones a través de plataformas como Netflix. Sus alocadas aventuras en Fountain Lakes siguen arrancando carcajadas, un testimonio de la perdurabilidad de la comedia.

Curiosamente, en 2018, Rowsthorn declaró en una entrevista a la revista TV Week: “Sería horrible. Nunca sería tan buena como la primera.” Hablaba entonces de un posible remake de la serie. Hoy, a la luz de su pérdida, esa frase resuena con un significado mucho más profundo y conmovedor.

Las risas de Kath & Kim perdurarán, ofreciendo momentos de alegría a sus fans. Sin embargo, la experiencia personal de Rowsthorn nos recuerda la dualidad inherente a la existencia; el contraste entre la pantalla y la realidad, entre la alegría pública y el dolor privado. Un recordatorio silencioso de las complejidades que conforman una vida plena, y de que detrás de cada personaje querido existe una persona con una historia rica, compleja y profundamente humana.