La historia comienza con un cargamento de chiles, 141 latas para ser precisos, que viajaban a bordo de un vehículo en el tramo carretero que conecta Hermosillo con Santa Ana en Sonora. Pero no eran simples chiles; en su interior, bajo la apariencia del condimento tradicional mexicano, se escondían 147 kilogramos de metanfetamina. Un hallazgo que sorprendió incluso a los agentes de la Policía Federal Ministerial que participaron en la operación.
La Mesa Estatal de Seguridad, en colaboración con la Policía Federal Ministerial, montó una operación encubierta, logrando la captura de Jesús "N", el hombre que transportaba el cargamento.
La detención se llevó a cabo en las inmediaciones de Opodepe, una localidad ubicada en la zona montañosa del estado. Tanto Jesús "N" como la droga incautada fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.