Phil Mickelson requirió el viernes 11 golpes más que en la jornada anterior para completar su recorrido en Quail Hollow. Bryson DeChambeau necesitó de ocho impactos para llegar al hoyo 16 y se marchó sin hablar con nadie.
Así, todos los golfistas debieron concentrarse en limitar los daños. Gary Woodland, excampeón del Abierto de Estados Unidos, firmó una tarjeta de 69 golpes en la mañana y terminó compartiendo la cima tras 36 hoyos con Matt Wallace (67) y Patrick Rodgers (68).
¿Y qué hay de Mickelson?
Cuando el viento arreció, pudo pasar el corte, en 144, dos sobre par.