El funcionario aclara que cualquier obra de protección debe ser cubierta por el dueño del terreno
Los riesgos en la integridad física de los residentes del callejón Siordia son latentes de un nuevo derrumbe por las lluvias, pero cualquier obra de protección debe ser cubierta por el particular.
El director de Planeación del gobierno de la ciudad, Juan Jaime De la Torre Ruiz de Chávez, manifestó su preocupación ante la presentación en “cualquier momento” de una contingencia que afecte a las familias.
“Desde el punto de vista técnico se puede construir un muro de contención en el lugar o también”, explicó, “el ‘aterrazar’ con tierra la pared del cerro y compactarla hasta llegar al ángulo de reposo natural del talud”.
De acuerdo con el estudio realizado por los peritos del Colegio de Ingenieros de Nogales, señaló, el corte realizado por el propietario del predio fue hecho en un ángulo de 90 grados, sin dale la inclinación debida de “descanso”.
El análisis de los profesionistas entregados al gobierno de la ciudad, destacó, muestra el incumplimiento de las normas de construcción en la materia, porque debieron de rebajar el cerro y dejar una inclinación de 60 grados.
“Las obras que se puedan realizar en el lugar y son muy caras”, subrayó, “pero lo más económico sería comprar a las familias su propiedad y desalojarlas, para evitar cualquier riesgo, porque el cerro en cualquier momento se derrumba”.
Pero cualquier obra o acciones en el lugar, agregó, deberán de emprenderlas el propietario del terreno colapsado, porque inició con el rebaje y corte del cerro ocasionando el problema, por tanto también deben de solucionarlo.