ZAPOPAN, Jal
Algo muy especial tenía que suceder en el juego entre las Chivas y Toluca para romper el molde del empate sin goles, para que alguien saliera con el brazo en alto, lo que al final consiguió el conjunto tapatío (1-0).
Cuando vino el tanto anulado a Pavel Pérez (muy polémico por eso del criterio arbitral), parecía que todo estaba condenado: El Rebaño quiso pero no pudo y los Diablos quisieron pero irse sin daño en su portería, esperando la vuelta con el cobijo de su afición en el infierno.
El meter al Pocho Guzmán, el capitán de las Chivas venido a menos por problemas personales, parecía una medida desesperada de Fernando Gago, ya que en el resurgimiento del equipo en su gran cierre de torneo, poco o nada había tenido que ver.
Quizá Chivas desperdició la primera parte. La sorpresiva entrada de Chicharito no dio los dividendos esperados y Toluca, con lo poco que mostró Alexis Vega, insultado y abucheado por la afición, presagiaba peligro, mas no el suficiente para mover la historia.
Hasta que llegó el Pocho y el libreto se movió. Golazo y abrazo con Chicharito para terminar las especulaciones. Chivas tiene ventaja, la pregunTa es si podrá manejarla.
Fuente SUN