CIUDAD DE MÉXICO
En 2026, el estadio Azteca, también conocido como “Coloso de Santa Úrsula” se convertirá en el primer estadio en la historia en albergar tres inauguraciones de la Copa del Mundo. Estados Unidos, Canadá y México comparten la sede de la próxima Copa del Mundo.
Y para ello se alista. El director del estadio Azteca, Félix Aguirre, informó el miércoles que ya iniciaron las obras de remodelación del estadio Azteca las cuales están proyectadas para concluir a finales del próximo año.
Pero el recinto, que acaba de cumplir 58 años, requiere adecuaciones que se iban a comenzar a realizar desde enero y se pospusieron hasta ahora por causas que nadie ha sabido explicar.
El último partido realizado en el Azteca fue la final de la liga local entre América y Cruz Azul, disputado el 26 de mayo.
Ni Aguirre, ni la empresa Televisa, la cadena televisiva propietaria del escenario, han revelado exactamente qué planean remodelar. El propietario Emilio Azcárraga Jean dijo que la idea era que el estadio “mantuviera su alma”.
“Asumimos una serie de compromisos que vamos a cumplir a cabalidad, estamos iniciando el proceso de la remodelación”, dijo Aguirre en el World Summit Las Américas. “No estoy en posición de dar detalles, pero estamos en el proceso”.
“Vienen cosas interesantes para el estadio Azteca y lo que hacemos es para los siguientes 50 años”, agregó Aguirre. “Somos afortunados, no me gustaría enumerar los retos, pero estamos seguros que, con trabajo en equipo de Televisa y de la Ciudad de México, lo vamos a sacar adelante con mucho éxito”.
Hace tres años se dieron a conocer planes que incluían obras en los alrededores como accesos viales diferentes, centros comerciales y hasta un hotel. Algunos planos mostraban construcciones en algunos de los estacionamientos.
En ese momento, algunas agrupaciones vecinales de los alrededores del Azteca protestaron cerrando los accesos principales al estadio asegurando que esas obras los dejarían sin agua y además provocarían gentrificación en una zona que actualmente es popular.
“Todas las remodelaciones son internas, dentro de los muros del estadio”, dijo Aguirre sobre los cambios de planes. “Tenemos una buena relación con la comunidad”.
Aguirre tampoco dio detalles sobre un área dentro de esos muros que ha sido centro de la polémica: los palcos.
Algunos propietarios se niegan a ceder su espacio durante el Mundial, uno de los requerimientos de FIFA.
Roberto Ruano, el portavoz y secretario general de una asociación de más de 130 dueños, dijo el miércoles que siguen sin llegar a un acuerdo.
“No sabemos nada (de los planes de remodelación), pero tenemos pactada una reunión con Félix Aguirre la próxima semana”, dijo Ruano a The Associated Press.
El escenario necesita adecuaciones porque carece de elevadores y los accesos a las partes más altas se tienen que hacer por rampas de concreto, muchas en malas condiciones que dificultan el paso para personas en sillas de ruedas.
Además, carece de experiencias comunes en otros estadios del mundo como áreas grandes de comida, o compra venta de souvenirs dentro del estadio.
Actualmente, el América tiene una tienda afuera del inmueble.
“Queremos mejorar la experiencia del aficionado porque les hemos quedado a deber”, aceptó Aguirre. “La experiencia comienza desde su casa para partidos locales, pero en un Mundial inicia desde que el aficionado sale de su país, llega al aeropuerto, visita la ciudad, va al juego y regresa a su hotel. Un Mundial es un espectro mayor”.