La victoria de los Commanders (2-1) por 38-33 sobre los Bengalíes (0-3) fue un testimonio de la eficiencia ofensiva y la capacidad de Daniels para manejar la presión.
Daniels tuvo una actuación excepcional, completando 21 de 23 pases para 254 yardas y dos touchdowns. Además, corrió para un touchdown más, lo que le permitió convertirse en el quarterback novato con el porcentaje más alto de pases completos en un partido de la NFL: un impresionante 91.3%.
El juego fue un festival ofensivo. Los Commanders anotaron en cada serie ofensiva, con la excepción de los intentos de rodilla en tierra al final de cada mitad. Esta fue la segunda semana consecutiva en la que los Commanders no patearon de despeje ni perdieron el balón.
Del otro lado, Joe Burrow, el quarterback de los Bengalíes, tuvo una gran noche, estableciendo un nuevo récord personal en la temporada con 324 yardas y tres anotaciones. Sin embargo, la defensa de los Bengalíes no pudo contener la explosiva ofensiva de los Commanders.En la segunda mitad, la ofensiva de los Commanders, liderada por Daniels, se mantuvo implacable. Su primer pase de touchdown en la carrera profesional fue un envío de una yarda al tackle ofensivo elegible Trent Scott. Este fue el segundo juego consecutivo en el que los Bengalíes permiten un touchdown a un liniero.
Con 2:10 minutos para terminar el juego, Daniels encontró a Terry McLaurin desde 27 yardas para sellar la victoria de los Commanders. La derrota de los Bengalíes representa su peor inicio de temporada desde el 2019.