Justin Herbert, quarterback de los Cargadores de Los Ángeles entrenó el lunes por primera vez desde el 31 de julio.
Herbert utilizó una bota de protección durante dos semanas debido a una lesión en la fascia plantar del pie derecho.
El quarterback de quinto año no realizó ningún ejercicio en situación del equipo completo, pero recibió suficientes repeticiones durante enfrentamientos 7 vs. 7.
El coach Jim Harbaugh se mostró muy emocionado de ver de regreso en el campo de Herbert con su jersey amarillo con el No. 10.
“Sentí que debería estar sonando música. Pensé que oía música. Voces de ángeles, tal vez”, dijo Harbaugh. “Me sentí genial. Se veía genial con G mayúscula. Sin caídas, precisión milimétrica, realmente bien”.
Herbert asistió a juntas y realizó ejercicios de acondicionamiento mientras usó la bota de protección. Gradualmente tendrá participación completa en los entrenamientos mientras los Cargadores se preparan para abrir la temporada el 8 de septiembre en contra de los Raiders de Las Vegas.
Más allá de la salud de Herbert, el encontrar un sólido suplente sigue siendo una tarea pendiente.
El mexicano Luis Pérez firmó el 7 de agosto y jugó toda la segunda mitad el sábado frente a los Carneros. Max Duggan, selección de séptima ronda del año pasado, fue liberado el lunes.
Easton Stick, quien inició cuatro partidos la temporada pasada después de que Herbert se rompió un dedo de la mano derecha, ha batallado en dos juegos de pretemporada. Jugó en la primera mitad ante los Halcones Marinos de Seattle y los Carneros, pero ha perdido el balón tres veces y solamente ha comandado a los Cargadores a tres goles de campo.
Harbaugh dijo que Stick iniciará el sábado el último partido de pretemporada contra Dallas.