Yanquis aseguran su segundo título divisional en tres años

Con un contundente triunfo de 10-1 sobre los Orioles de Baltimore, aseguraron su segundo título de la División Este de la Liga Americana en tres años. La victoria estuvo marcada por el poderío ofensivo de Aaron Judge, quien conectó su jonrón número 58, consolidándose como líder en las Grandes Ligas, y Giancarlo Stanton, quien impulsó cuatro carreras y conectó su 27mo cuadrangular.

Judge, quien ha enviado la pelota al otro lado de la barda por quinto juego consecutivo, está en un estado de gracia. Su jonrón número 58 lo acerca aún más al récord de 61 jonrones de Roger Maris, establecido en 1961. Además, con 144 carreras impulsadas, Judge lidera la liga en ese departamento, superando las 146 de Ryan Howard en 2008.

No solo Judge brilló en el encuentro. Stanton también tuvo una noche memorable, conectando un cuadrangular y remolcando cuatro carreras. Juntos, Judge y Stanton han conectado jonrones en el mismo juego en 14 ocasiones este año, igualando a Mickey Mantle y Roger Maris en 1961 con la mayor cantidad en la historia de los Yanquis.

El triunfo de los Yanquis también se vio favorecido por la sólida actuación del lanzador Gerrit Cole, quien superó en el duelo de lanzadores a Corbin Burnes, en un posible adelanto de la postemporada. Cole, en su última apertura antes de los playoffs, permitió dos hits en 6 2/3 entradas, ponchó a cinco y dio una base por bolas, bajando su efectividad a 3.41.

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Con este triunfo, los Yanquis se aseguran el descanso en la primera ronda de los playoffs y la ventaja de local en una Serie Divisional de la Liga Americana al mejor de cinco a partir del 5 de octubre. Los Orioles, por su parte, aseguraron un lugar en la postemporada al ganar el primer partido de la serie de tres juegos el martes por la noche, pero estarán en una serie de comodín al mejor de tres a partir del martes.

El público se puso de pie para ovacionar a Cole en séptima entrada, cuando caminó a la cueva y mostró su gorra ante la multitud de 42.022 espectadores. Una muestra de la pasión y el apoyo que los aficionados de Nueva York brindan a su equipo en cada encuentro.