Cuando la temporada está por alcanzar cinco semanas, los Mets de Nueva York han decidido efectuar cambios importantes.
Los Mets, que han tenido altercados internos, despidieron el lunes en la noche al entrenador de bateo Chili Davis y a su adjunto, Tom Slater, tras la derrota de visitantes por 6-5 ante los Cardenales de San Luis que les puso foja de 11-12.
Nueva York ha tenido problemas con corredores en posición de anotar (un promedio de bateo de .207 y un porcentaje en base de .582), también un aspecto problemático la campaña anterior cuando el popular Davis trabajó a distancia desde su casa en Arizona debido a preocupaciones por el coronavirus.
Varios bateadores consumados han tenido un inicio lento, incluido el puertorriqueño recién llegado Francisco Lindor, quien tiene un promedio de bateo de .163 y atraviesa un mal momento de 21-0. Acumula dos hits extrabase, tres producidas y un porcentaje en base bajo de .494.
El equipo también ha tenido falta de potencia en el plato, una gran sorpresa para una alineación que incluye a Pete Alonso, Michael Conforto y Dominic Smith. Los Mets son últimos en las mayores en carreras y jonrones, y ocupan el 27mo lugar en porcentaje de bateo.
“Fue una decisión difícil”, dijo el gerente general interino Zack Scott. “No se trata de los resultados de 23 partidos”.
“Creemos que los jugadores necesitaban un nivel distinto de apoyo y quizá incorporar algunas habilidades diferentes al equipo”.
El director de desarrollo de bateo de ligas menores Hugh Quattlebaum fue nombrado como el nuevo entrenador de bateo, y el director de desarrollo de jugadores Kevin Howard será entrenador adjunto de bateo bajo la dirección del piloto Luis Rojas que está en su segundo año.
Scott señaló que Quattlebaum y Howard fueron nombrados para el resto de la temporada y después el equipo hará una evaluación. Ambos estarán el martes en San Luis, dijeron los Mets.