Propone el diputado reformar varios artículos del Código Penal para endurecer las penas.Aplicar penas más severas a los servidores públicos que cometan actos ilícitos contra el patrimonio de los sonorenses, fue el sentido de la iniciativa presentada este jueves en el Congreso del Estado por el diputado David Palafox.El legislador señaló que con esto se pretende reforzar el combate frontal a la corrupción que tanto el Poder Ejecutivo como Legislativo están llevando a cabo para disuadir a quien trate de lucrar con el servicio público.“Este es un mensaje clarísimo a todo servidor público que actualmente está asumiendo sus funciones de que vamos a estar muy atentos a todo, de que no tengan tentaciones de cometer delitos, que sepan perfectamente bien a lo que se pueden atener, que es la cárcel”, sentenció al aclarar que esto es sin distingo de partidos.“El combate a la corrupción no tiene colores”, añadió, “el combate a la corrupción es en beneficio de la ciudadanía, es para que la gente se sienta satisfecha de que sus servidores públicos, de cualquier partido, estén trabajando a favor de ellos”. Palafox Celaya, presidente de la Comisión Anticorrupción del Congreso del Estado, propone la modificación de los artículos 180, 184 y 185 en su párrafo 2; y de los artículos 186, 190 , 191 y 192 en sus párrafos 2 y 3 del Código Penal para el Estado de Sonora.“Es fundamental revisar y endurecer la ley que castiga los actos de corrupción de los funcionarios para evitar que de ser acusados con sustento éstos puedan salir bajo fianza o sus delitos puedan prescribir en pocos años”, explicó Palafox Celaya.Con este motivo, en el pleno del Congreso el legislador del grupo parlamentario del PRI planteó para su análisis la necesidad de calificar como delito grave todos aquellos relacionados con la corrupción de los servidores públicos, tales como peculado, cohecho, abuso de autoridad o enriquecimiento ilícito, entre otros.Palafox Celaya señaló que de considerarse delitos graves, estos no alcanzarían fianza, además que los acusados no podrían afrontar los procesos judiciales desde fuera de la cárcel, con la posibilidad incluso de escapar de la justicia.