Soda Stereo: Somos unos clásicos

CDMX

Soda Stereo es considerada, por críticos, especialistas y melómanos, como la mejor banda de rock en español de todos los tiempos.

Su legado ha traspasado fronteras y generaciones, pese a haberse desintegrado, realizar un reencuentro y la trágica muerte de su vocalista, Gustavo Cerati, hace casi 10 años.

Pero sus otros dos integrantes, Zeta Bosio y Charly Alberti, no sólo dicen ser los guardianes del pasado de la agrupación argentina, sino también del futuro.

En una charla exclusiva, con motivo del reconocimiento que le brindará la Academia Latina de la Grabación a Soda Stereo durante una ceremonia junto a otras figuras en Sevilla, España; Alberti y Bosio hablan del legado que han dejado, los planes que tienen en conjunto para el siguiente año y la inteligencia artificial.

Surgidos en 1982, los argentinos fueron disruptivos en la escena musical y su presencia se extendió rápidamente fuera de su país con éxitos como Cuando pase el temblor, Nada personal, En la ciudad de la furia y De música ligera.

Separados en 1995 y luego de retomar su camino en 2007 con la gira Me verás volver, la banda reconoce el aporte que han dejado, no sólo en su generación, sino también en las más jóvenes.

Alberti cuenta que fue en 2007 y, luego más adelante, que se dieron cuenta de la cantidad de chicos jóvenes que iban con sus padres y después ya de manera independiente.

“Soda Stereo volvió a ser una banda de culto, inclusive para muchos chicos que están haciendo música exitosamente en otro género, porque definitivamente los estilos cambiaron, pero siguen teniendo un referente importante”, comparte el baterista.

Y aunque reconocen que los tiempos han cambiado y otros géneros han sobresalido y acaparado varias de las listas de reproducciones en plataformas de streaming, consideran que la música evoluciona y los tiempos cambian.

“Es comprender qué se entiende como rock, si una distorsión o algo que le llamas cultura. Hay una generación que sí lo toma como rock, pero si posiblemente le preguntas a un chico joven, dirá que es sólo una banda y no te lo pondrá dentro de la escena.

“(Antes) en Latinoamérica se necesitaba tener una personalidad, nos preguntaban qué hacíamos, por qué los pelos parados, cuál era nuestra propuesta, cuál era nuestra música, y nosotros, de alguna manera, como decía Zeta, fuimos disruptivos, y ahora ya nos convertimos en clásicos tranquilamente, y no tenemos ese poder como lo teníamos antes, pero sí esta vigencia y es muy importante, pues no todas las bandas la tienen”, subraya Alberti.

Abiertos a escuchar la música que componen las nuevas generaciones, Bosio señala que la música del urbano, en la actualidad, tiene también algo de folclor.

Le parece que lo que hacen los chicos ahora no tiene nada que ver con lo que hacían al principio, “van evolucionando, pero lo que han logrado muchos artistas argentinos, hoy en día, tiene buena presencia internacional, no solamente es Latinoamérica, ya (con) las redes sociales y la globalización (está) la posibilidad de conquistar Europa, Estados Unidos y Asia”.

Alberti lo considera un momento evolutivo. Comparte que luego hay amigos de su edad que le dicen “che, qué basura toda esa música nueva”, pero “lo que decimos es que ‘no entendiste que cambiaron los tiempos, la forma, a qué le prestan atención los jóvenes’ y siempre hago la comparación que cuando nosotros aparecimos en la década de los 80, los que abrieron la puerta fue la música punk, los Sex Pistols, The Clash, que era lo radicalmente opuesto a lo que se venía escuchando, que era rock y música progresiva.

“Entonces, yo que vivía en la casa de un músico, con todos músicos prodigiosos que eran los que tocaron con mi papá, pues era un escándalo. ‘¡Qué estás escuchando, Carlitos! ¡Cómo puede ser que oigas esa basura!

“A mí me atraía la novedad y la simpleza y creo que ahora es cuestión de esperar lo mismo de esa evolución que se generó y aparecieron bandas como Soda, pero luego bandas como Duran Duran, The Police y la música fue evolucionando y terminaron con bandas muy importantes que no tenían nada que ver con la simpleza del comienzo. Creo, y siento, que lo que está pasando con la música, tiene que ver con eso, y de esas dos mil que hay dando vueltas, van a quedar 20, como pasó también con nuestra época”, sentencia Alberti.

¿El regreso de Soda?
“Como banda es imposible”, dice tajante Alberti ante la ola de rumores por su posible regreso.

“Porque nosotros éramos tres y es imposible que, como banda, te presente alguna novedad.

“Ahora, con Zeta lo dijimos alguna vez, decidimos seriamente en ser los guardianes de nuestra historia y esa historia no siempre es cuidar el pasado, sino también el futuro y también poder tener la oportunidad de darnos el gusto de poder seguir tocando los temas que hemos hecho entre los tres con mucho cariño, o como fue Gracias totales, que fue una gira espectacular, multitudinaria, que se vio diluida por el tema de la pandemia y que coincidimos que no tuvo el final o el cierre que hubiésemos querido”.

El año que viene se cumplen 40 años del primer disco de Soda Stereo y creen que es una buena excusa para empezar a ver si existe alguna posibilidad de hacer algo.

¿Qué vamos a hacer?, no lo sé, pero en todo caso seguirá siendo el disfrute que tenemos con Zeta de poder jugar con lo que hicimos”, añade.

¿Vuelve Cerati con IA?
Y ante el tema inédito, Now and Then, que lanzó The Beatles al recuperar una grabación de John Lennon de finales de los años 70, o el nuevo disco de The Rolling Stones, Soda visualiza que podría ser una realidad para la banda, pero desde otra perspectiva.

“Puede haber algo, pero no motivado porque los Rolling Stones lo hayan sacado. Tenemos la posibilidad de dar una sorpresa para el año que viene con alguna cosa, que bien tiene más como un valor histórico, que un valor musical, pero es nuestro primer demo, nuestra primera canción que hicimos con Soda Stereo, en la prehistoria de todo esto, que es una versión del respeto.

“Éramos tan inquietos que la gente veía nuestros videos como Dietético y (Te hacen falta) Vitaminas, son los videos de la primera época, los dos están hecho con el demo de ocho canales. Ni siquiera teníamos discos todavía y la gente los sigue escuchando y no se da cuenta que está en ocho canales y después salió el disco”, asegura Zeta.

Así que no están peleados con la IA, si ésta “te ayuda a generar una obra artística está perfecto, pero si es la que genera el hecho artístico, a mí mucho no me convence”, expone Alberti.

“Cuando salió la batería electrónica”, añade Zeta, “los bateristas pensaban que se iban a quedar sin trabajo. Salió la primera, sonaba horrible, luego salió otra, pero es cómo se va uno acomodando a la tecnología.

“Siempre y cuando uno la tome como una herramienta creativa, en mi caso, me parece que está bien, pero si la tomas como un todo por el cual vos hacés, me parece que se nota.

“Todavía le falta a la inteligencia artificial un poco de locura… lo imprevisible que tiene el ser humano. A parte esa inseguridad no la tiene y no es bueno, tiene que aprender eso. Y como decía, cuando aparezca la locura artificial, estaré en problemas”, concluye Bosio, durante el enlace remoto.

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