Reciben este día a los Cavaliers en el juego cinco de las Finales.Una alineación titular más baja y más rápida ayudó a los Guerreros de Golden State a nivelar la final de la NBA contra los Cavaliers de Cleveland, pero su confianza se mezcla con precaución para el crucial quinto partido de la serie de campeonato el domingo.Luego de ganar por paliza el cuarto juego en Cleveland y empatar la serie a dos triunfos por bando, los Guerreros, del técnico Steve Kerr buscarán un triunfo que les coloque al borde de un título histórico por primera vez desde 1975.Con dos partidos decididos en los segundos finales en tiempo extra, esta serie ha demostrado ser emocionante y físicamente desgastante.“Es como una pelea callejera. Ellos están luchando y nosotros estamos luchando”, dijo el alero de Golden State Draymond Green. “Es por eso que esta serie es tan emocionante, porque cada pone todo sobre la cancha”.El escolta de los Guerreros Klay Thompson se complace de que dos de los tres posibles juegos que quedan serán en la cancha de Oakland, donde Golden State ha perdido solamente cuatro veces durante la temporada regular y los playoffs.“Estamos muy contentos, pero no vamos a celebrar todavía. Aún tenemos dos victorias más que buscar. No hemos terminado. Tenemos ahora una serie al mejor de tres”, indicó Thompson.El base estrella de los Guerreros, Steph Curry, sabe que ahora los Cavaliers tendrán una estrategia para adaptarse al rápido ritmo de Golden State al iniciar con Andre Iguodala para conseguir más energía a principios de el juego.“No significa que usted puede salir y esperar a tener los mismos resultados en el quinto partido. Tenemos que estar preparados para cualquier ajuste”, expresó el Jugador Más Valioso de 2015 (MVP) en la NBA.Una alineación más baja y rápida ha incidido en la efectividad del superastro LeBron James, quien acierta sólo el 20% de sus tiros contra tal sistema.“Sólo tenemos que salir y jugar duro, seguir y ejecutar el gran plan de juego del entrenador, conseguir los resultados”, afirmó James, quien señaló la mala puntería de los Cavs como causa de la derrota en el cuarto juego.