El pasado domingo, Alemania le endosó un 10-0 a Costa de Marfil en el Mundial femenino de Canadá-2015 y, por una tarde, pareció la reencarnación del Brasil del 70 o del fútbol total de la Naranja Mecánica holandesa de Johan Cruyff.Tan solo cuatro días después, Alemania bajó a la tierra con un empate y gracias ante Noruega.Este ha sido el sino de las favoritas en la segunda jornada del campeonato, que ha deparado sorpresas y algunos resultados sorprendentes.Tras el primer día, Alemania parecía enfilada hacia el título pero las nórdicas la bajaron a tierra. Pudo ganar, también perder y dejó las primeras dudas en un combinado que parecía impenetrable. Casi invencible.Lo mismo ocurrió con Estados Unidos. Las norteamericanas, que habían superado 3-1 a Australia en su debut en un partido gris, no pudieron pasar del empate sin goles ante Suecia en la segunda fecha.Con su estrella Abby Wambach en el banco de inicio, las estadounidenses sufrieron y tuvo que erigirse de nuevo la figura de una magistral Hope Solo para acabar arañando un punto.Primera y segunda del ranking de la FIFA pasándolo mal y jugándose su clasificación a octavos en una última jornada no apta para cardíacos.Peor le fue a Francia, tercera en discordia, que sucumbió ante el entusiasmo colombiano y perdió 2-0 para sorpresa de todos.Francia llevaba 12 años viendo puerta en el Mundial y volvió a quedarse a cero por primera vez desde septiembre de 2003 contra Noruega (2-0).Su figura, Louisa Nécib, no apareció e incluso fue sustituida, frustrada, en el segundo tiempo. Colombia la maniató, cerró los huecos y salió a la contra con maestría, siempre liderada por Yoreli Rincón, que filtró el pase entre líneas para que Lady Andrade hiciera el 1-0.Sin Alemania, Estados Unidos ni Francia en la ecuación, el vigente campeón, Japón, sí que cumplió, no sin sufrimiento, al vencer 2-1 a Camerún, convirtiéndose en la primera selección en clasificar a octavos de final.