Los Acereros de Pittsburgh se deshicieron de un receptor abierto pendenciero, hablador, altanero y ’sacalapistola’ antes de la campaña del 2019... pero se quedaron con dos.
Luego de la salida de Antonio Brown rumbo a los Raiders de Oakland antes de la temporada del 2019, parecía que que el área de iba establizar con JuJu Smith Schuster, Diontae Johnson y James Washington, el asunto fue que el quarterback Ben Roethlisberger se lesionó temprano en la campaña y todo se fue al garete.
Para completar el grupo para 2020 agregaron a Chase Claypool, egresado de Notre Dame quien cayó ’como anillo al dedo’ al grupo de jugadores que en días recientes han demostrado que pueden ser tan buenos con la boca como en el campo.
Tanto Claypool como Schuster han enseñado que les hace falta que alguien les acomode bien a cabeza sobre los hombros o de plano conectar la boca con el cerebro y aceptar cuando un equipo que minimizan los echó de la postemporada como fueron los Cafés de Cleveland la noche del domingo pasado.
¿Y sobre Roethlisberger? bueno, hay quienes ya quieren que el veterano, que en marzo alcanza los 39 años de edad, cuelgue las hombreras. Bueno, la cosa es que aún está bajo contrato para 2021. En marzo anterior aceptó una restructuración de la cual se dijo muy poco o nada. Eso sí hay que recordar que acordó 68 millones de dólares, saque pluma y verá que dejarlos en la mesa no suena bien.
Los expertos dicen que la era de Roethlisberger en la NFL está por acabar y no lo dudaría, pero con la moda de los cuarentones mariscales de campo en la
liga, quién sabe. Aunque el mismo veterano dijo a principios de campaña que quería jugar tres o cuatro años más.
No lo dijo el Cárdenas, lo han hecho expertos en la materia, los que decían que los Acereros estaban sobrevalorados. Nada más le diré que perdieron cuatro de los últimos cinco juegos y si no es por esa debacle de los Potros de Indianápolis en la penúltima fecha, pudo ser peor.
El dominante SabanPues vaya que ha habido dominio. Nick Saban y Alabama parecen la combinación perfecta, el tipo ganó su séptimo cetro de la historia y sexto con la Marea Púrpura la noche del lunes y con un amplio dominio sobre Ohio State.
Si se pregunta porqué Saban no está en la NFL, pues apenas él sabe... pero tuvo su experiencia en 2005 y 2006 con los Delfines de Miami donde alcanzó marca de 15-17 antes de unirse a Alabama. Así hay coachs...su mero mole es el futbol colegial. Por cierto, sus siete campeonatos son la mayor cifra para un entrenador en la NCAA
Ahora sólo resta saber a dónde van a ir a parar en la NFL jugadores como el ganador del Heisman DeVonta Smith (receptor abierto), o el quarterback Mac Jones, a mi opinión, bastante infravalorado así como el corredor de bola Najee Harris, nomás por nombrar a las principales armas ofensivas.
No me extrañaría, dado que los críticos cambian de opinión como de cubrebocas, que ahora sea Mac Jones y no Josh Field (Ohio State) su favorito para ser el segundo mariscal de campo seleccionado en el Draft que viene. Muchas gracias.
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