La candidata a la gubernatura presenta estudio del espionaje contra su persona.La candidata a la gubernatura de Sonora por el PRI presentó el resultado de un estudio previo del espionaje telefónico que ha sufrido, mismo que fue analizado por la firma Global Security and Intelligence Strategies (GSIS) que detalló que la intervención de teléfonos duró entre cinco meses a un año.Epifanio Salido adelantó que la investigación fue solicitada por los legisladores locales del partido y para ello contrataron a la empresa de Noah Kroloff, quien fue Jefe de Equipo de departamento de seguridad nacional y seguridad y cuenta con el apoyo de Mark Sullivan, ex director de servicios secretos de Estados Unidos que protegió a cinco presidentes de ese país.“Uno de los mejores peritos a nivel mundial, con laboratorio certificado por el FBI dio el siguientes resultado, las llamadas telefónicas con las que pretenden calumniarme han sido editadas, manipuladas y sacan de contexto lo que ahí se comunica, en síntesis, son falsas”, declaró Claudia Pavlovich Arellano.La candidata aseveró que ella sí da la cara y no se esconde para dar respuesta a ese tipo de situaciones, para recalcar que en la entidad todos son víctimas del espionaje que ha iniciado el gobierno del estado en contra de ella desde hace casi dos años.“No tengo temor que me espíen, no tengo nada que esconder, soy transparente y le hablo de frente a los sonorenses, lo que no se puede, ni se debe permitir es que se vulneren los derechos de los sonorenses a la privacidad y que se utilicen recursos públicos que debieran ser concentrados en el combate a la delincuencia y en garantizar la seguridad de los sonorenses”, declaró.Agregó que el trabajo de espionaje muestra una desesperación de Javier Gándara y Guillermo Padrés que al perder el poder tendrán que rendir cuentas ante la justicia mexicana.“No señores, no se confundan, yo no soy de la misma calaña que estos sujetos, yo soy una persona decente, no se confunda, yo no soy igual a ellos”, declaró.Estudio de expertosLos expertos explicaron su análisis en varios puntos y detallaron que el autor de las llamadas grabadas realizó ese ejercicio en al menos siete ocasiones diferentes, además afirmaron que por el número de grabaciones, el tiempo y el interés mostrado por el o los autores, se estimó que la línea telefónica fue intervenida por al menos cinco meses o la fecha pudo alcanzar incluso un año.En un tercer punto detallaron que no se puede saber la cantidad de dinero (recursos financieros) invertidos en las grabaciones, pero que sí se puede determinar que para lograr intervenir la línea cada día, se contó con dos turnos de seis horas con equipamiento especial.“Existe una alta probabilidad de que las llamadas fueron grabadas de diferentes equipos de teléfonos. Es probable que la línea de teléfonos de parientes o personas cercanas también fueron intervenidas”, detalló el estudio de GSIS.De acuerdo al análisis, los expertos dijeron que es posible confirmar que el equipamiento usado para las grabaciones es uno autorizado para el uso del gobierno y detallaron que existen acuerdos y protocoles internacionales para el uso de esas herramientas, porque no pueden utilizarse sin una orden judicial y tampoco para invadir la privacidad o afectar los derechos humanos.En un séptimo punto afirmaron que la situación puede llevar a consecuencias legales, tanto para los funcionarios públicos del gobierno, o los oficiales electos que autorizaron el espionaje o que permitieron a otros espiar a un ciudadano privado.Además, de acuerdo a Noah Kroloff, se aprecia que las gráficas estudiadas están comprimidas, hay un empalme de decibeles entre la edición de las gráficas y los interludios no tienen audio, lo que significa que son limpiados y editados con frases.“La normalización del proceso de audio genera una técnica de saturación, es posible notar que la gráfica tiene múltiples ediciones, en conclusión existen alteraciones serias en el audio que cambian el sentido de la realidad para adaptarse en consecuencia”, finalizó el estudio.