Guillermo Zúñiga Martínez, comisionado de la Comisión Reguladora de Energía en México adelantó que el país contará con once nuevas empresas que buscan comercializar gasolina con la apertura de nuevas gasolineras.“Tenemos once marcas grandes registradas, puedo comentar a Chevron, Shell que el 1 de septiembre abre su primera gasolinera, en la Ciudad de México con Mundo E ha dicho que va a abrir dos gasolineras a la semana, Shell busca tener el 20% del mercado nacional en México, estamos hablando de empresas enormes a nivel internacional”, declaró.Dijo que también hay espacio para que empresas mexicanas tengan bastantes oportunidades y recordó que Glencore busca fusionarse con empresarios mexicanos con una inversión de 200 millones de dólares.“Ellos han presentado el plan de cambiar mil 400 gasolineras a nivel nacional a la marca que está impulsando Glencore y G500 Grupo Gasolinero”, detalló para abundar que también hay interés de Oxxo Gas, Petro Seven, Wal Mart, entre otros.Aclaró que, con la escalada de alza de costos, que lo importante es que el sistema de precios de gasolina que se maneja en el país transita de manera ordenada de un precio gubernamental único donde el litro de gasolina en Tijuana cobraba lo mismo que en Cancún, cuando el costo no era igual.El funcionario federal dijo que se transita por regiones en un proceso que está coordinado por la CRE y la Secretaría de Hacienda, donde los precios empiezan a reflejar los costos reales que incluyen el precio del barril que influye en la gasolina, el de logística que es el transporte y el tipo de cambio, debido a la importación.“Empezamos ya a ver que sí ha habido una repercusión por el cierre de refinerías, sin embargo el precio ya responde a muchas cosas condiciones y estamos viendo que el precio del barril del petróleo está bajando y el precio de la gasolina está atado al barril, si baja, la gasolina tiene que bajar también”, explicó.Zúñiga Martínez recordó que en Baja California y otros estados, los gasolineros tienen la libertad de poner el precio que ellos consideren razonables, pero en base a un sistema de negocios, ya que ya no existe un precio gubernamental.