Angelinos barren a Dodgers: Improbable remontada en la Freeway Series

Los Angelinos de Los Ángeles, ubicados en el sótano de la Americana Oeste, se enfrentaron a los Dodgers, actuales campeones de Serie Mundial, en una serie que prometía ser desigual. Pero la realidad superó las expectativas.
Travis d’Arnaud se convirtió en el héroe inesperado. Su jonrón solitario en el octavo inning del domingo selló la victoria ante los Dodgers y completó una improbable barrida, la primera de los Angelinos sobre los Dodgers en una serie de tres juegos desde 2010. “Es tremendo,” comentó d’Arnaud, “Cada juego aquí ha tenido una atmósfera de playoffs.”
La ofensiva angelina fue implacable durante los tres encuentros. Conectaron 23 hits en 75 turnos al bate (.307), anotando 17 carreras con cuatro jonrones y ocho dobles. Zach Neto y Taylor Ward destacaron con sus vuelacercas contra Tony Gonsolin en el primer juego, dando una ventaja inicial crucial.
El pitcher abridor, Yusei Kikuchi, tuvo una actuación sólida a pesar de sufrir una lesión en el tobillo derecho en una colisión en primera base. A pesar de su salida prematura, dejó al equipo en ventaja. Sin embargo, Shaun Anderson, quien tuvo que asumir el rol de preparador y cerrador ante la ausencia de Ryan Zeferjahn y Kenley Jansen, se convirtió en figura clave al contener el ataque de los Dodgers, incluso ponchando a Shohei Ohtani para cerrar el juego.
Anderson, un jugador con experiencia en diez organizaciones diferentes, demostró la resiliencia del equipo. “Venir aquí y barrerlos, muestra un poco lo que tienen los Angelinos,” dijo Anderson, “Estos muchachos trabajan todos los días… Estos muchachos quieren ganar.”
La victoria, aunque no cambia drásticamente su posición en la tabla (aún a seis juegos del líder), inyecta una dosis de esperanza a los Angelinos y cuestiona la supuesta superioridad de los Dodgers. El bullpen de los Angelinos, con la peor efectividad de Grandes Ligas antes de la serie (7.04), logró un triunfo trascendental.El camino para los Angelinos sigue siendo largo y difícil, pero esta barrida sobre los Dodgers ha sembrado una chispa de optimismo.