Pero antes de revelar el desenlace, hablemos de estadísticas. La lucha por el control del balón fue crucial. Un dato llamativo: los Bills de Buffalo dominaron el tiempo de posesión, superando a los Broncos de Denver por 23 minutos. Esta abrumadora superioridad en el control del juego, se tradujo en un dominio total del campo.
La primera anotación del partido estuvo a cargo de los Broncos, gracias a un pase de touchdown de 43 yardas de Bo Nix a Troy Franklin. Sin embargo, esta ventaja inicial fue efímera. Josh Allen, quarterback de los Bills, demostró su talento con dos pases de touchdown, uno de 24 yardas a Ty Johnson en una crucial jugada de cuarta oportunidad, y otro envío espectacular de 55 yardas a Curtis Samuel en el cuarto periodo.
"Allen rompió el juego con un pase de touchdown en una jugada de cuarta y 1," comentó un analista deportivo tras el partido. Este momento fue crucial para definir el rumbo del encuentro. La ofensiva de Buffalo se mostró imponente, y su estrategia se basó en un ataque terrestre y aéreo sumamente efectivo.
James Cook, corredor de los Bills, tuvo una actuación destacada, registrando 120 yardas terrestres y una anotación. Su desempeño marcó un hito para la franquicia: Cook se convirtió en el primer jugador de Buffalo en superar las 100 yardas por tierra en un juego de playoffs desde 1995. Un logro que resalta la eficiencia del equipo y la potencia de su ataque.
El marcador final reflejó la superioridad de Buffalo: 31-7 a favor de los Bills. Este triunfo les aseguró su pase a la ronda divisional, donde se enfrentarán a los Ravens de Baltimore, en un partido que promete ser igual de emocionante, especialmente considerando la victoria contundente de Baltimore sobre Buffalo en la temporada regular (35-10).
Más allá de la victoria, el desempeño de Allen no pasó desapercibido. Con sus 20 de 26 pases completados para 272 yardas y 23 touchdowns en playoffs, superó el récord de la franquicia de Jim Kelly. Por su parte, los Broncos, en su primera aparición en playoffs desde 2015, quedaron fuera de competencia.
En resumen, una victoria contundente de los Bills, gracias a una estrategia ofensiva eficiente, un dominio claro del tiempo de posesión, y las excepcionales actuaciones de Allen y Cook. La temporada continúa para Buffalo, con una nueva y desafiante etapa por delante.