Clara Brugada: ¿La próxima jefa de Gobierno de CdMx? Una mirada a su trayectoria

Clara Brugada Molina, aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por Morena, ha dedicado su vida a la defensa de los más necesitados y a la lucha social. Su trayectoria se caracteriza por un profundo compromiso con la transformación social y la búsqueda de mejorar la vida de los habitantes de la capital.

Brugada, quien creció en la colonia Nativitas, se involucró en el activismo desde temprana edad. En 1984, se mudó a la colonia San Miguel Teotongo para trabajar en proyectos de salud, medio ambiente y alimentación para las comunidades marginadas. En esta colonia conoció a Andrés Manuel López Obrador, con quien ha colaborado estrechamente durante décadas.

A lo largo de los años, Brugada ha ocupado diversos cargos públicos, siempre con la convicción de servir a la ciudadanía. Ha sido diputada federal, diputada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, procuradora social del D.F., jefa delegacional de Iztapalapa, diputada Constituyente de la Ciudad de México y alcaldesa de Iztapalapa. Durante su trayectoria, ha trabajado en estrecha colaboración con Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno, con quien comparte una amistad y un compromiso político profundo.

La decisión de competir por la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno no fue fácil para Brugada. Inicialmente, no tenía intenciones de participar en el proceso, pero fue convencida por distintos sectores del partido que veían en ella la candidata ideal para continuar la transformación de la ciudad.

César Cravioto, quien será el próximo secretario de Gobierno, resaltó la experiencia y el compromiso de Brugada con el movimiento de la cuarta transformación. Destacó que su trayectoria la convierte en una figura emblemática y que su liderazgo es fundamental para continuar con las políticas de desarrollo social que han caracterizado a la administración de Claudia Sheinbaum.

Brugada se enfrenta al reto de liderar una de las capitales más complejas del continente. Su historia, marcada por la lucha por la justicia social y la defensa de los más necesitados, la convierte en una figura clave dentro del movimiento de la cuarta transformación.