Mientras Cleveland celebraba su pase a la siguiente ronda, Detroit se despedía de la postemporada con un sabor amargo. La derrota, 7-3, fue consecuencia de un episodio crucial en el quinto inning, donde Tarik Skubal, el as de los Tigres, sucumbió ante un grand slam de Lane Thomas.
Para Skubal, la temporada regular había sido un sueño hecho realidad. Se había convertido en una fuerza dominante en la lomita, acumulando victorias, ponches y una efectividad envidiable. Su desempeño le había valido el reconocimiento como uno de los mejores lanzadores de la liga, incluso considerándolo como favorito para el Cy Young de la Liga Americana. Sin embargo, la postemporada, especialmente el quinto juego, se convirtió en una pesadilla.
. En el quinto inning, Skubal golpeó al dominicano José Ramírez, provocando la primera anotación de Cleveland. Cuatro carreras más llegaron de forma devastadora cuando Thomas conectó un grand slam, un lanzamiento de Skubal que quedó justo en la zona de bateo.
Thomas, quien había tenido un día discreto en sus dos primeros turnos, no podía creer la oportunidad que se le presentó. "Con el éxito que tuvo ese chico este año, debes respetarlo todo el tiempo", dijo. "Él finalmente me lanzó una sobre el plato."
A.J. Hinch, el mánager de los Tigres, defendió a Skubal, reconociendo su excepcional temporada y su entrega en el juego. "Obviamente, dio todo lo que podía dar y hasta más", dijo Hinch. "Hoy no fue su culpa."
Para Skubal, el momento del grand slam de Thomas será un recuerdo difícil de olvidar. Una imagen que lo perseguirá durante el receso de temporada, recordándole el peso de las expectativas y el dolor de la derrota. Sin embargo, Hinch dejó claro que confía en Skubal, el lanzador que lo llevó a la postemporada, y que no dudaría en colocarlo nuevamente en un juego decisivo en el futuro.