El astro boricua de los Mets de Nueva York, quien ha estado lidiando con un dolor de espalda que lo ha mantenido fuera de la alineación por siete partidos consecutivos, ha reconocido que la posibilidad de volver a la acción implica lidiar con la molestia.
“Si juego este año, no creo que será libre de dolor, y es algo que acepto”, declaró Lindor, dejando en claro que está dispuesto a soportar el dolor para ayudar a su equipo. Sin embargo, el infielder también ha expresado su preocupación por la intensidad del dolor y su impacto en su capacidad para desempeñarse al máximo. “Lo que no quiero es estar con un constante dolor en el que no puedo inclinarme y luego poner a mi equipo en una situación en la que no podré ayudarles lo mejor posible”, agregó.Lindor recibió una inyección para aliviar el dolor en las articulaciones facetarias de la columna vertebral, lo que le ha brindado un cierto alivio. “Se ha sentido más moderado, pero no ha desaparecido del todo”, dijo Lindor tras la victoria 2-1 sobre Filadelfia.
La situación es tan seria que Lindor tuvo que abandonar su último juego el 15 de septiembre después de un inning. “El domingo pasado, no podía pasar. Tuvo que rodar para levantarse de la cama”, explicó.
El boricua ha estado trabajando en su recuperación, realizando ejercicios de bateo con contacto ligero, corriendo, lanzando y fildeando rodados. Sin embargo, aún no ha enfrentado a lanzadores ni corrido por las bases.A pesar de las molestias, Lindor se ha mantenido como una pieza clave en la ofensiva de los Mets, registrando un promedio de bateo de .271 con 31 jonrones, 86 impulsadas y 27 bases robadas.
Aunque la decisión final dependerá del estado de salud de Lindor y de su capacidad para jugar sin comprometer su desempeño, el astro puertorriqueño ha dejado claro que está dispuesto a luchar por volver a la alineación, incluso si eso significa jugar con dolor.