Un video que se volvió viral en redes sociales le costó el empleo a Darnay Cockrell, un padre de Mesa, Arizona, que había llamado al 911 para reportar el supuesto secuestro de su hija de 4 años. El 6 de agosto, a las 6 de la mañana, Cockrell llamó al 911 para informar que su expareja se había llevado a su hija. El 15 de agosto, Cockrell narró su versión de los hechos cuando llegaron los agentes. Un video grabado por un transeúnte muestra cómo fue detenido por dos agentes de la policía de Mesa minutos después de su llegada.
Cockrell relató lo sucedido: "Estaba hablando por teléfono con el despachador y le dije 'se fue'. Él me dijo: 'Ve a localizarla y mira por dónde se fue'. Entonces bajé las escaleras y el oficial se acercó y le dije: 'Mi bebé se fue'. Corrió a mi lado y me dijo: 'Tírate al suelo'. Y yo le dije: 'No, no me voy a tirar al suelo. Mi bebé se fue'".
Pasó de ser una persona que llamaba a ser una persona a la que intentaste encerrar, menciona Darnay Cockrell, en una entrevista el 20 de agosto.Lo que no se filmó por el transeúnte fue la primera interacción de Cockrell con el oficial. El departamento no ha publicado el video de la cámara corporal, pero algunos medios pudieron verlo y grabar el audio el 20 de agosto para filtrarlo. Este mostró la primera interacción que Cockrell tuvo con el oficial de policía a través de su cámara corporal.
En la entrevista anterior con Cockrell, dijo que estaba corriendo por las escaleras mientras el oficial subía. Posteriormente, le quitaron las esposas a Cockrell, le devolvieron a su hija y su ex fue arrestado y encarcelado bajo sospecha de alteración del orden público según la ley de violencia doméstica. Desde entonces, Cockrell ha estado buscando la manera de llegar a fin de mes vendiendo bocadillos, tras perder su trabajo por la viralización del video.