El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha lanzado una serie de recomendaciones ante las altas temperaturas esperadas durante los próximos meses de verano, con el objetivo de detectar tempranamente el melanoma, una enfermedad asociada a la exposición prolongada a los rayos solares.
El melanoma, un tumor que se origina en la piel, aunque considerado poco frecuente, puede resultar altamente agresivo y en casos extremos, mortal. El comunicado del IMSS advierte sobre la importancia de la detección temprana debido a la falta de conocimiento o cuidados insuficientes que suelen presentarse en la población.
Según informes de sitios especializados en medición meteorológica, la actividad solar inusual combinada con las condiciones típicas de la temporada, sitúan a todo Sonora y el sur de Arizona en niveles muy altos en el índice de factor ultravioleta, un indicador clave en la detección de síntomas de melanoma.
El Servicio Climatológico de los Estados Unidos recomienda limitar la exposición al sol a no más de 20 minutos sin protección. En caso de prolongarse la exposición, se aconseja el uso de protector solar con factor de protección 30 o superior, así como prendas que cubran la piel. En horas de máxima radiación solar, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, es crucial el uso de gafas con protección ultravioleta.
El IMSS informa que el melanoma suele originarse en las células que otorgan color a la piel, por lo que las personas de piel y cabello más claros tienen un mayor riesgo. Sin embargo, en la población mexicana con tonos de piel más oscuros, es más común que los síntomas se presenten en las palmas de las manos o las plantas de los pies.
Es esencial estar atentos a la aparición de lunares inusuales, especialmente aquellos que sean asimétricos, tengan bordes irregulares, múltiples colores y un diámetro mayor a los 6 milímetros. La presencia de sangrado, úlceras o formación de costra también debe ser motivo de preocupación y consulta médica, ya que son considerados factores de riesgo.
Además, se destaca la importancia de considerar los antecedentes familiares de melanoma, ya que en algunos casos, las lesiones pueden no presentar los signos típicos descritos anteriormente, dificultando su detección.En resumen, la detección temprana y la adopción de medidas preventivas son fundamentales para reducir el riesgo de melanoma, especialmente durante los meses de verano y en áreas con alta exposición solar.