Golean a Bolivia para llevarse el liderato del Grupo A.La selección chilena de fútbol se floreó el viernes y goleó 5-0 a Bolivia para ganar el Grupo A y meterse en los cuartos de final de la Copa América, poniendo fin de la mejor manera a una semana tumultuosa en la que se vio muy afectada por el escándalo protagonizado por el mediocampista Arturo Vidal.Con la victoria, la “Roja” sumó siete puntos. Bolivia quedó segunda con cuatro y también clasificó a cuartos. Ecuador, que en el primer partido del día le ganó 2-1 a México, fue tercero con tres unidades y espera los resultados de los otros dos grupos para ver si clasifica a cuartos de final.Vidal fue ovacionado por los miles de hinchas que llegaron al Estadio Nacional tras ser alineado como titular luego de protagonizar a mitad de semana un accidente en que conducía bajo la influencia del alcohol.“(Estamos) Felices por la victoria, por cómo jugamos, por cómo lo hicimos (...) Pero no hemos ganado nada todavía y tenemos que ser conscientes de eso”, dijo el mediocampista Jorge Valdivia, de gran rendimiento en el partido.Chile se hizo con el control de las acciones desde un comienzo y se puso en ventaja a los 3 minutos. Gary Medel envió un largo pase que recepcionó Eduardo Vargas, quien cedió a Charles Aránguiz para abrir el marcador con un fuerte remate desde dentro del área.De ahí en adelante, Chile durmió el encuentro sin prestarle el balón a los dirigidos por Mauricio Soria, que no podían acercarse con peligro al arco de los locales que registraron una posesión de balón del 66 por ciento.La “Roja” buscaba llegar en base a juego asociado y las subidas del lateral izquierdo Jean Beausejour. Un movedizo Alexis Sánchez, en tanto, se encontraba constantemente con Valdivia para amenazar a la zaga boliviana, pero sin generar acciones claras de gol.Cerca de la media hora, Sánchez se sacó de encima a un defensor y cedió el balón a Arturo Vidal, quien fue derribado al borde del área. El atacante del Arsenal estuvo muy cerca de marcar con un tiro libre que dio en el larguero.Sánchez no podía ser controlado por la defensa de Bolivia y sus constantes regates eran un dolor de cabeza para los altiplánicos.