Carlos Villalobos dijo que preferiría ver la información oficial de la derogación que se aprobó.La Secretaría de Hacienda estatal no puede asegurar que los automovilistas que no pagaron el COMUN vayan a quedar exentos de ese impuesto y pidió esperar a la publicación de la aprobación de esa ley y saber sí en verdad aplicará la exención del pago que este año no se ha recaudado mucho.Carlos Villalobos Organista recordó que aunque esa contribución solo se cobró en el 2013 y un año después se envió una iniciativa para derogarlo, preferiría ver la información oficial de la derogación que aprobaron los diputados el pasado martes.“Yo no quisiera hacer una declaración, porque vi ayer en los medios que los que no pagaron en 2013 quedan exentos, yo no quisiera hacer una declaración en ese sentido hasta que nos llegue el decreto como lo aprobó el Congreso, para ver en qué términos lo aprobó el Congreso”, declaró el funcionario estatal.Villalobos Organista aseguró que el estado dejaría de captar alrededor de 30 millones de pesos, para admitir que en lo que va del 2015 no se ha recaudado casi nada, debido a que se eliminó el canje de láminas, para calificar como mínima la suma si fuese destinada para obras para los 72 municipios.Al hablar de la posibilidad de devolver el dinero a los sonorenses que sí pagaron el COMUN, reiteró que no puede adelantarse a dar una opinión, aunque negó que se pueda hacer retroactivo el pago a todos los que cumplieron con el impuesto.La Contribución al Fortalecimiento Municipal (COMUN), aprobado por mayoría en el 2013 dentro del Congreso del estado serviría para que Sonora no mostrara signos de agotamiento financiero en sus arcas, además estaría separada de la tenencia y no sería usada para pagar deudas, ya que de acuerdo a la planeación del gobierno estatal, los adeudos se pagarían con los ingresos federales.En enero del 2013, el Gobernador del estado Guillermo Padrés aseguró que ejercería su derecho a veto ante una posible decisión del Congreso del Estado entorno a la propuesta de derogar esa contribución, que aseguraba pondría en riesgo el agua para ese verano, ya que se quedarían sin recursos para poder echar a andar el Acueducto Independencia.