Que lo perdone Dios, dice la afligida madre a doctor que cegó a su pequeño hijo.Un estudio de patología realizado por el Centro Médico Nacional del Noroeste en el Hospital Regional Número 1 del IMSS, confirmó que el ojo derecho que le fue extirpado al bebé Jonathan Valdez, de 14 meses, estaba sano y libre de cáncer. El documento señala que el estudio con número SS-7987-15 se realizó el pasado 1 de julio de 2015, y explica claramente que el globo ocular derecho no tenía lesiones microscópicas, la esclerótica íntegra sin evidencia de lesiones, la cámara anterior se aprecia íntegra, igual que el cristalino y el cuerpo ciliar. Por otra parte, de acuerdo con los resultados de los estudios y la evidencia histopatológica realizados por el Departamento de Anatomía Patológica del IMSS en Ciudad Obregón, se desprende que la decisión tomada por el médico oftalmólogo que realizó la cirugía al niño, “no fue la correcta”. Asimismo, el departamento indica que esta información ya fue dada a los padres del bebé por parte del personal del IMSS. “Como se señaló, el médico se encuentra suspendido y bajo diversos procesos de investigación por el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Órgano Interno de Control, la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quienes en su momento, determinarán las responsabilidades que correspondan”, informó la dependencia. La información oficial agrega que el “instituto continuará cooperando con estas instancias para llevar las investigaciones hasta sus últimas consecuencias”.‘Que lo perdone Dios’“Que lo perdone Dios; ahí sólo va a entrar un perdón si es que lo llega a encontrar”, aseveró Marlene Ayala Quijano, madre del bebé Fernando Jonathan, al recibir la confirmación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de que el doctor Armando Cisneros extirpó el ojo equivocado de su hijo y lo dejó ciego. Profundamente indignada, no acepta el “usted disculpe”, porque eso no le devolverá la visión a su hijo. “Ahora vamos a luchar para sacar adelante a mi hijo, vamos a luchar contra el cáncer, la discapacidad y para exigir justicia”, señaló. “Una disculpa no remedia nada, mi hijo quedó ciego por culpa de ese doctor que arbitrariamente hizo lo que quiso con él”, dijo Marlene, quien admite estar llena de coraje e impotencia. Piensa que cuando crezca su hijo será víctima de “bullying” porque no podrá ver. Sufre porque sabe que su futuro es incierto y complicado. En la plática con los directivos del IMSS, se les ofreció la posibilidad de un traslado a Guadalajara o al DF, donde el pequeño reciba mejor atención, lo cual están analizando, indicó.