El primer ministro Yoshihide Suga declaró un estado de emergencia en Tokio y sus alrededores la semana pasada por un repunte del coronavirus, pero prometió que los Juegos Olímpicos de mediados de año se llevarán a cabo y serán “seguros”.
manifestó Koichi Nakano, quien enseña política en la Universidad Sofía de Tokio, en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
Los contribuyentes japoneses han invertido miles de millones de dólares en los juegos, el COI vive de los derechos de televisación y sus arcas han sufrido un duro golpe por la postergación del año pasado. China, por su parte, está lista para organizar los Juegos de Invierno en Beijing dentro de 13 meses y sacaría un rédito político si Japón no puede llevar a cabo los de verano.
Nakano afirmó que el gobierno quería evitar tener que declarar el estado de emergencia, pero finamente debió hacerlo.