Baltimore estuvo a un tris de no avanzar a la postemporada, una derrota en cualquiera de esos encuentros habría dejado a los Cuervos fuera de los playoffs y a estas alturas hablaríamos de los Delfines de Miami.
Los que de plano parecen cargar una maldición son los Cafés de Cleveland. No creo que a mucha gente le quepa duda de que buena parte de su viaje a los playoffs la consiguieron gracias a que sus rivales del domingo, los Acereros de Pittsburgh, jugaron parte del segundo cuando los vencieron.