El base estrella de los Nuggets firmó una extensión de contrato máxima por cuatro años y 208 millones de dólares, lo que significa que estará con la franquicia hasta la temporada 2028-29. Sin embargo, la noticia no llega sin interrogantes.
Después de una destacada recuperación de una rotura de ligamento cruzado anterior que lo marginó durante la temporada 2021-22, Murray logró llevar a los Nuggets al título de la NBA en 2023. Sin embargo, una temporada regular llena de lesiones y la decepcionante actuación en los Juegos Olímpicos de París, donde fue relegado a la banca, dejaron un sabor agridulce en la boca de muchos.
En Denver, Murray es el compañero ideal para Nikola Jokic, formando uno de los mejores dúos ofensivos de la NBA. Su capacidad para ejecutar el pick-and-roll lo convierte en una pieza clave para el equipo.
A pesar de su gran potencial, Murray ha tenido que lidiar con lesiones persistentes en las últimas temporadas. En los playoffs del 2023, se perdió varios juegos y en los Juegos Olímpicos tuvo un rendimiento decepcionante, promediando solo 6 puntos por partido y un porcentaje de tiro por debajo del 30%.
Aunque el gerente general, Calvin Booth, ha afirmado que necesitan a Murray en plena forma para los próximos desafíos, la incertidumbre sobre su salud física continúa latente. Algunos fanáticos cuestionan si su rendimiento será consistente en las próximas temporadas y si realmente justifica un contrato máximo.
La extensión de Murray es un movimiento estratégico por parte de los Nuggets, que buscan mantener su núcleo de jugadores y continuar compitiendo por el título. Sin embargo, el futuro de Murray sigue siendo un enigma. ¿Podrá superar sus lesiones y volver a su mejor nivel? El tiempo dirá si esta extensión fue una inversión inteligente o una apuesta arriesgada.