Pidió por desconocimiento a invidente dejar a su perro fuera del lugar, asegura.La empresa Pao Sushi reconoció que no tenía conocimiento de las leyes que protege a personas con capacidades diferentes, para aclarar que nunca se le cerró la puerta o se le negó el acceso a María Auxiliadora Durán Moroyoqui, como tampoco a su perro guía.Luego que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Sonora colocó sellos de suspensión en ese restaurante de comida de sushi por supuestas prácticas discriminatorias a esa persona, todo en base a una denuncia de la agrupación “Por un mejor andar”, la propietaria del comercio, Jacqueline Avilés Jiménez, expresó que en los hechos del 5 de febrero del 2014 no se discriminó a la denunciante, al can y tampoco a una acompañante de la primera.Relató que Durán Moroyoqui sí entró al establecimiento e hizo su pedido de alimentos, pero que en ese momento también entró una joven que se refirió a María Auxiliadora como tía y a la que, en apariencia el perro se paró en dos patas a su costado, lo que asustó al resto de los comensales que estaban en el local comercial.“Debido a este hecho le sugerí a la ciudadana que si podíamos dejar a su mascota atado provisionalmente a un costado de la carreta que se encuentra en el exterior del local, ya que este es muy reducido en espacio, ella comentó que si no conocíamos la ley, yo le contesté que la verdad no sabía a que se refería y que no la conocía, entonces ella decidió retirarse”, expresó mediante un comunicado Avilés Jiménez.Avilés Jiménez reiteró sus sinceras disculpas a María Auxiliadora Durán Moroyoqui y aprovechó para pedir a las autoridades que difundan esta Ley y con ello apoyar los derechos de las personas con capacidades diferentes, ya que igual que ella, muchas personas carecen del conocimiento de esos reglamentos.