Sufren de violencia, desgaste físico, extorsiones, abusos de autoridad y trata de personas.Los 47 mil menores migrantes que son repatriados cada año de Estados Unidos (EEUU), sufren de violencia, desgaste físico, extorsiones, abusos de autoridad, trata de personas y aún el registro ha aumentado un 92 por ciento comparado con el año fiscal anterior.Gloria Ciria Valdéz-Gardea, doctora e investigadora del tema desde el año 2006, comentó que pese a los esfuerzos por alojarlos en albergues adecuados, sean repatriados a tiempo, existen una fuerte discriminación por parte de la Patrulla Fronteriza de los EEUU.“En los carros de la patrulla en tiempo de calor le suben la calefacción a todo lo que da y en tiempo de frío les encienden el aire acondicionado, los niños llegan a los centros de detención con temperaturas inestables, son colocados donde no tiene noción del día y la hora porque son cerrados, no hay ventanas”, relató. La doctora agregó que sólo les proporcionan de alimento unas galletas con jugo y si tienen sed de agua simple, les dicen que tomen agua del baño. “Nos han comentado que son tratados de forma déspota por los agentes de la patrulla, diciéndoles mariquitas, mexicanitos, etc. La mayoría viene del Centroamérica y vienen cargando unos riesgos de violencia acumulativa por estar pasando varias fronteras”, reveló. Muchos de esos menores tienen entre 14 y 17 años, salieron de sus hogares huyendo de la violencia intrafamiliar, otros tienen años sin ver a sus padres y la mayoría son mujeres, por ello agregó, que realmente hay una crisis social en esos países y en México también.Indicó que el Gobierno de Sonora debe estar atento al caso, porque en Arizona alrededor de 500 menores esperan su repatriación y el corredor Altar - Sásabe se convirtió un lugar de tránsito para estos menores.“Qué significa que cientos de menores no acompañados se desplacen desde Guatemala u otra comunidad hasta Altar Sonora, es muchísimo. En ese corredor e hemos profundizado nuestra investigación porque se convirtió en área importante de cruce, ahí llegaban para contactar a la persona que los iba a cruzar”, abundó. En ese sentido se han impulsado acciones como mejoras en los albergues del estado, sin embargo señaló la Valdez-Gardea que debe existir entre México, EEUU y los países de Centroamerica, un acuerdo multilateral al seguimiento de los derechos de la infancia.La académica continúa sus estudios sobre el tema y en el mes de mayo y noviembre se presenta su seminario sobre la niñez migrante.