El presidente del organismo, Roberto Montaño, señala que, de dos años a la fecha, el sector enfrenta una serie problemática.Para que verdaderamente repunte el alicaído comercio organizado de la localidad, manifestó Roberto Montaño Valle, es necesario que se ataquen ciertos puntos que tienen en jaque a la economía de Caborca, al revelar que en los dos últimos años, poco más del 50% de negociaciones, en los más diversos rubros, han cerrado sus puertas.Esto es alarmante, aseveró el presidente de la Canaco Servytur en esta ciudad, quien precisó que esto no lo dice nomás por decirlo, sino que el propio Inegi y los números del organismo así lo constatan, toda vez que en 2012-2013 habían registrados alrededor de 750 comercios y ahorita solo son 350 afiliados.Sobre las causas de este desplome comercial, Montaño Valle comentó que aparte del desorden económico que hay a nivel nacional y estatal, las autoridades municipales contribuyen al no atender ciertas demandas de los comerciantes organizados, en este caso de la Canaco.Entre esas fallas y que demandan los afiliados de Canaco Caborca, están, dijo: cambio en el sentido de las vialidades, mayor seguridad y recolección de basura, además de impulso al comercio y aunque se han comprometido a apoyarlos, hasta el momento no ven nada claro.Explicó que el cambio de sentido de algunas vialidades en corazón de Caborca, desde hace ya varios años, como la calle Obregón, y avenidas 6 de Abril y Quiroz y Mora, a un solo sentido les vino a perjudicar de sobremanera, ya que muchos posibles compradores al no encontrar estacionamiento la primera vez que transitan por estas calles no regresan.“Tienen que dar la vuelta, a una o dos cuadras y prefieren marcharse, además que la seguridad no es óptima, más ahora que quedaron solo unos cuantos policías cuando fueron recortados por no aprobar el C3”, apuntó el directivo de Canaco.Refirió que la participación del Gobierno Municipal en el fomento al comercio debe ser más activa, ya que debe hacerlos sus principales proveedores porque ese recurso se quedaría en el mismo pueblo, para beneficio de los caborquenses.“Por lógica, al haber más circulante se podrían reactivar otros sectores económicos”, visualizó Montaño Valle.