Nueve años sin justicia para José Antonio Elena Rodríguez

Nueve años han pasado desde aquella noche del 10 de octubre de 2012 en la que, a través del muro que divide ambos Nogales, el agente de la Patrulla Fronteriza Lonnie Ray Swartz asesinara de 10 balazos a José Antonio Elena Rodríguez.
Con ocho balazos en la espalda y dos en la cabeza, el menor de 17 años cayó sin vida en la calle Internacional, casi esquina con Ingenieros, lugar donde ayer fue recordado por su madre, abuela y un grupo ciudadanos de México y Estados Unidos.
Tayde Elena, abuela paterna de José Antonio, catalogó como un circo mediático los juicios en donde se encontró “no culpable” de asesinato al agente norteamericano.
Para la entrevistada, se notaba el contubernio que había entre todos los actores dentro de los juzgados, e inclusive se les veía de muy buen humor, a pesar de los alegatos en su contra, todo esto mientras recordaba a su nieto, quien le comentó en alguna ocasión que quería dedicarse a la milicia del lado mexicano para ayudar a los demás.
Entre lágrimas, Tayde exigió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que sea coherente con sus discursos y que haga valer la soberanía de nuestro país, buscando los mecanismos internacionales para que se lleve ante la justicia al asesino de su nieto, quien se encuentra en los Estados Unidos gozando de un puesto dentro de la misma agencia en donde abusó del uso de su arma contra un ciudadano mexicano.
“¿Cuántas veces Estados Unidos ha rompido la soberanía de México y qué ha hecho México? Nada, no le importa que estén matando el futuro de México, porque José Antonio, hoy este año, tuviera 25 años, y fuera todo un militar, porque esa era su meta, y no porque quería ser un militar para matar, porque le preguntaba a él, porque los militares están entrenados para matar, ‘no abuelita, no todos, hay bueno’, él ya tenía amigos en la militar. ‘Yo abuelita quiero ser militar, quiero hacer una carrera, para que pueda estudiar”.
De acuerdo a Araceli Rodríguez, madre de José Antonio, el camino no esta tan claro tras tantos años de lucha por justicia, sin embargo, esto no quiere decir que se termine la búsqueda de resolución por el crimen, hecho que le sigue causando un gran dolor tan solo con ver el lugar en donde quedó el cuerpo sin vida de su hijo.
“Yo no soy de hablar mucho, me duele hablar de esto, es volver a revivir todo lo que pasó ese día, es venir aquí y revivir el pasado, no quiero sentir, pocas veces hablo de José Antonio, no me gusta recordarlo, y púes es algo que, aunque pasen los años, pues mi corazón sigue doliendo como madre me duele, me duele”.
El paso a seguir por la vía legal, de acuerdo a la familia de José Antonio, es el pedir al Gobierno de México que se busque de manera diplomática llegar a un acuerdo con sus homólogos en los Estados Unidos, y se pueda juzgar todos aquellos que abusando de su autoridad hayan causado daño a algún ciudadano mexicano, además de que aún tienen el apoyo de organizaciones del vecino país, en donde continúan las gestiones para hacer los mismos cambios ante el congreso norteamericano.