“Tacos de nada”, conquistando el paladar de los nogalenses

Con un sabor que trasciende generaciones, los famosos “tacos de aire o de nada” desde hace más de 10 años han conquistado el paladar de los nogalenses, en primera por su sabor característico de ciudad Obregón y en segunda por su bajo precio que lo hace uno de los desayunos predilectos en el centro de la ciudad.
Luis Carlos Solís López, dueño y segunda generación de taquero, mencionó que parte del secreto de su éxito es ofrecer un plato completo por un precio inmejorable, además de que trata de recibir a todos sus clientes con el mejor ánimo y con ese sabor que muchos de ellos extrañan.
Relató que la receta viene directamente de su padre, quien vendía estos tacos rellenos de papa, en Ciudad Obregón, en donde son parte de la oferta gastronómica desde hace decenas de años, por lo que, al venir a residir a Nogales, hace más de 30 años, su padre, le pasó los ingredientes base tanto del consomé, como el método de cocción del platillo y de ahí todo despegó.
“Pues muchos les dicen tacos de aire, así les apodan porque es el estilo de Obregón, este estilo es muy peculiar en Obregón, todo mundo acude aquí conmigo, porque la mayoría de mucha gente es de obregón, mucha gente, es la receta original es de la familia de mi papá”, dijo.
El taquero compartió que la base de este platillo es una buena tortilla, con una porción de papa en su interior, cubierta por repollo rayado, cebolla y queso en polvo, todo esto bañado con un consomé o caldo, el cual muchas personas consideran es lo que complementa de manera perfecta esta singular invención.
“Lo especial es el jugo, es la receta de la familia, es el poder de los tacos como bien le dicen aquí, toda la mayoría es el jugo lo que pelea, no la receta, mucha gente dice que egoísta es el taquero, no da la receta, pues haz de cuenta como si tú fueras a una pizzería y les dijeras, me puedes dar tu receta, es de lo que vive uno y lo tiene que cuidar”, expresó el taquero.
Carlos mencionó que diariamente vende alrededor de mil 200 tacos, mismos que coloca en los platos en menos de 3 horas, por lo que, si usted quiere probar este peculiar manjar, tendrá que madrugar, como la mayoría de sus comensales que desde temprano hacen fila para degustarlos.