Habitualmente, la semana de una pelea de Saúl “Canelo” Álvarez involucraba su llegada espectacular a un casino de Las Vegas, donde numerosos seguidores lo vitoreaban y buscaban llamar su atención. Luego, había una ceremonia de pesaje frente a un público expectante, y una pelea en que una multitud atestiguaba el desempeño del nombre más famoso en el boxeo.
A todos los boxeadores populares les gusta que sus admiradores los adulen y alienten. Álvarez (53-1-2 con 36 nocauts) sabe que tendrá que encontrar nuevas fuentes de motivación.