Gerrit Cole y otros peloteros exigirán cambios a fin de que los equipos busquen ser competitivos, como parte de las inminentes negociaciones laborales que podrían llevar a un paro al comenzar la campaña de 2022.
Cole está comenzando la segunda temporada de un contrato por nueve años y 324 millones de dólares, el mayor entre los lanzadores. Fue elegido en diciembre como uno de los ocho integrantes de la subcomisión ejecutiva del sindicato, el órgano principal en la definición de políticas.